jueves, 8 de marzo de 2012

Día de la Mujer

En el Día de la Mujer sería imposible hablar de todo el mal que las grandes religiones le han hecho específicamente a esta mitad del género humano. La han transformado en puerta de entrada del mal en el mundo, tentadora y seductora, bruja, débil de alma; la han puesto siempre última en la jerarquía que baja desde Dios Padre (nunca Madre); la han querido obligar a ser esclava y animal de cría y a elegir sin matices entre ser virgen o madre o ser llamada prostituta. Si quisiera darse una causa subyacente a la mayor parte de la miseria de las mujeres del mundo, sería una u otra de las múltiples religiones que pululan en nuestro planeta, y que son cimientos y puntales de culturas y sociedades donde las mujeres no tienen derecho a educarse ni a participar en el proceso político ni decidir sobre el sexo o la procreación.

Si les preguntamos, todos los líderes religiosos dirán que en su fe las mujeres son privilegiadas y especialmente favorecidas por sus dioses; algunos incluso dirán que su religión es la única que garantiza que el hombre y la mujer sean tratados como iguales en dignidad. Por cada afirmación de este tipo hay una realidad que la contradice y la transforma en una burla. En los países islámicos ser mujer es ser una ciudadana de segunda; en aquellos donde el cristianismo predomina, lo que las leyes (generalmente) ya no dicen, lo impone el peso de la tradición, proveniente de un pasado donde se tomaban como mandatos ciertas partes de las Sagradas Escrituras que hoy los creyentes más liberales prefieren pasar por alto.

Termino esta lista de generalidades con un ejemplo concreto, aprovechando para homenajear a Elizabeth Cady Stanton, que junto con un comité de mujeres feministas escribió y publicó a finales del siglo XIX La Biblia de la mujer. Un par de muestras bastarán:
La Biblia enseña que la mujer introdujo al mundo el pecado y la muerte, que precipitó la caída de la especie, que fue llevada ante el sitial de juicio en el Cielo, juzgada, condenada y sentenciada. El matrimonio debía ser para ella una condición de sujeción, la maternidad un período de sufrimiento y angustia, y en silencio y sometimiento debía jugar un rol de dependiente de la riqueza del hombre para todos sus deseos materiales, y para toda la información que pudiera desear sobre las cuestiones vitales del momento, le fue ordenado que le preguntara a su esposo en el hogar.
Y peor aún, sobre la mujer que defiende la religión que la oprime:
Tan pervertido está el elemento religioso de su naturaleza, que con fe y obras es el principal soporte de la iglesia y el clero: los mismos poderes que hacen su emancipación imposible.
Muchísimas mujeres negarían que este manifiesto de E. C. S. tenga validez hoy en día. Sin embargo, aunque los sacerdotes ya no griten estos juicios desde el púlpito, la tradición que formaron sigue transmitiéndose silenciosamente y propagándose de modos más insidiosos. El Día de la Mujer no es un festejo (no es para dar un feliz día, en otras palabras) sino una reivindicación y una advertencia para que (hombres y mujeres) sigamos luchando.

6 comentarios:

  1. Es un buen día para ser atea...

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  2. Esta farsa está ampliamente refutada: http://gonellismo.blogspot.com/2012/03/dia-internacional-de-la-mujer-2.html

    http://oigaamigonovenga.blogspot.com/2011/12/consejos-para-ser-buenas-esposas.html

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  3. Ya... no teneis ni idea de lo que estáis hablando. Fue Jesucristo quien le devolvió la dignidad a la mujer. La mujer en aquella época no tenía ni voz ni voto, no podía hablar en publico... nada. Jesús hablaba con las mujeres y todos se escandalizaban. 

    En el Imperio Romano las mujeres eran tomadas para el matrimonio a los 13-14-15 años con total facilidad hasta la llegada del cristianismo. Fue el cristianismo quien les dio derechos, el que les dio oxígeno, y no necesita uno ser cristiano para ver esto, solo saber un poco de historia.

    Que se digan ciertas cosas del islamismo lo entiendo, pero atacar al cristianismo por esto es absurdo. Como siempre ha habido momentos históricos peores o mejores moralmente y siempre ha habido y habrá algún fanático pero no se puede generalizar de esa forma.

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  4. Bien, perdón, Mystic, pero creo que sí tengo una idea de qué hablo, y no suelo escribir sobre cosas de las que no tengo idea. De Jesucristo poco puedo decir porque lo que sabemos de él es un relato semimítico de segunda o tercera mano y con un montón de detalles que los mismos teólogos cristianos reconocen que son probablemente inventados. El que popularizó a Jesús fue Pablo, y Pablo ya tenía ciertos lugares reservados a las mujeres y otros donde dictaminó que no podían entrar. Después vinieron los Padres de la Iglesia, quienes establecieron las doctrinas machistas que hasta hoy siguen teniendo eco. En toda el occidente cristiano, hasta no hace mucho, una mujer sólo podía ser virgen, esposa o viuda; como virgen o esposa estaba bajo supervisión de un hombre y no podía tener propiedades; como viuda se arriesgaba a perderlo todo porque se consideraba que una mujer sola no podía administrar bienes.

    El cristianismo comenzó como una religión de pobres y desposeídos y es natural que haya crecido primero entre esclavos y mujeres, como de hecho se cree que ocurrió. Pero para cuando se institucionalizó y se transformó en la religión oficial del Imperio Romano ya había perdido toda esa aura de movimiento revolucionario. ¿Quiénes lucharon contra el derecho de la mujer a tener propiedades, a elegir su compañero libremente, a casarse y separarse de quien quisiera, a votar, a ser elegidas autoridades? En muy pocos casos vas a encontrar entre los luchadores por las mujeres a cristianos devotos; sí del otro lado, del lado de quienes querían mantenerlas oprimidas. Cuestión cultural y no religiosa exclusivamente, seguro, pero la cultura occidental está marcada por el cristianismo. (El mismo Papa Benedicto XVI habla de las "raíces cristianas de Europa". Bien, esas raíces incluyen el sometimiento a la mujer.)

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  5.  No es verdad que la mujer "en aquella época no tenía ni voz ni voto". Eso es una afirmacion simplista. Dependiendo de la cultura, por ejemplo, los babilonios, los celtas, los germanos, entre otros pueblos, tenian a sus mujeres en mucha mas estima y participacion que los hebreos. Y aunque podriamos aceptar los evangelios como ciertos en lo que se refiere al "feminismo" de Jesus, se puede ver que no era tan asi tampoco.
    Acaso eligio alguna mujer para ser apostol? No hablo de discipulos, eh. Sino de la elite de ellos. Permitia a la mujer repudiar al marido adultero, como si aconsejaba a los hombres con sus esposas infieles?

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  6. De hecho, que Jesús no haya elegido a ninguna mujer como apóstol es uno de los "argumentos" preferidos de los apologistas católicos contra la ordenación de mujeres como sacerdotes. Los gestos circunstanciales de Jesús, además, no prueban nada: Jesús era Dios, podía hacer excepciones de su propia ley cuanto quisiera. La Ley de Dios, de la que Jesús dijo que no venía a cambiarla sino a hacerla cumplir, decía que a la prostituta había que apedrearla. Jesús sólo la perdonó porque él era (creía ser) Dios, autorizado para hacerlo.

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